Llegamos a faro, a una posada algo vieja y calurosa, pero nuestra estancia por una noche, rodeados de pavos reales muuuuuyyy ruidosos.
Nos instalamos, duchamos y partimos primero a por unos helados (casi casi muy caros), y luego ya nos recorremos la ciudad, pasando primero por un sitio nuevo de conservación marina MARMOTO.
Anduvimos por el puerto en el que vimos atardecer, recorremos calles preciosas y otras peligrosas, y vemos a unas personas cantar un tanto mal.
Pero ya cansados partimos de nuevo al hostal y nos vamos a dormir prontito para al día siguiente estar los primeros en el buffet del desayuno.もっと詳しく