Valladolid

Nos levantamos y Jesús, siendo local de la ciudad, nos dio un recorrido muy completo de la misma. Incluyendo datos históricos, leyendas o usos cotidianos de épocas anteriores.

Comenzamos por la escultura de Colón, pues murió en esa ciudad. Luego el Parque Grande donde antiguamente se hacían las ejecuciones de la inquisición española y la plaza de Zorrilla, quién escribió don Juan Tenorio.

Caminando hacia la plaza mayor, pasamos a un antiguo convento cuyo piso está hecho de piedras y huesos.

En la plaza mayor misma, nos comentó de los usos de las galerías de comercio, las mismas que nos llamaron la atención en ciudades como Bolonia. Por ejemplo: como en el segundo piso vivía el dueño de la tienda, cualquiera podía pedirle un trabajo a la hora que fuera a través de una ventanilla destinada a eso.

Pasamos por varias iglesias locales y finalizamos en el viejo coso. Una antigua y pequeña plaza de toros convertida en un edificio residencial con un jardín interior. Como ejemplo de reutilización y mantención de lugares históricos.

Finalizamos la visita de Valladolid con un vino local, más tapas y pinchos junto a su madre y a sus hijos.Læs mere