Hasta pronto Rocco !!!

Esta huella es especial.
El día que llegamos a esta cabaña, se nos presentó un perro al que llamamos Aki, en honor a su raza, un Akita Inu. Aki mostró mucha afinidad con ambos, pero especialmente con Carlos. Aunque amamos a los perros, en casa no tenemos uno debido a nuestras constantes ausencias y viajes, lo que dificulta tener una mascota. Aki nos acompañó todos los días; desde el primer día, se acostó entre los dos sillones donde estábamos sentados. Sin embargo, en mi intento por sacarlo afuera, me fracturé el dedo meñique del pie. Que loco ya que Aki empezó a entrar y salir solo continuamente, pero por la noche prefería quedarse dentro y pedía salir. En la primera noche, no sabíamos cómo era y no podíamos dejarlo adentro, temiendo que pudiera orinar o destrozar algo que no nos pertenecía. ¿Qué locura….descubrimos entonces? … que Aki llevaba un collar con GPS. Nos sorprendió que un perro tan caro, inteligente y adorable estuviera siendo disfrutado por otra persona ( nosotros ) en lugar de su propietario original.
Le dábamos de comer y le pusimos agua para que tenga ya que no había un día que no esté con nosotros, cuando estaba Saltarín se ponía como loco, no dejaba que Carlos acaricie a Saltarín introducía en su boca la mano de Carlos!!! Él tenía una conexión especial con Carlos! Entraba y le saltaba encima y le jugaba continuamente solo a Carlos. Hoy que no íbamos, estaba a las 7 de la mañana parado afuera en la puerta, mirándonos para que le abramos para que pueda ingresar. Ingresó y se quedó ahí y luego salió al deck de madera. Cuando llegó la encargada de la cabaña nos dijo que no conocía al perro, que era la primera vez que lo veía; si conocía a Saltarín y Abrojo, pero a Aki no.
Nos subimos a la camioneta, él estaba al costado, lo acariciamos y le dijimos chau Aki.
Nos subimos y arrancamos ….

¡Y Aki, qué hizo!

Comenzó a correr detrás de la camioneta, tanto por detrás como por el costado, siguiéndonos a toda velocidad. Aunque habíamos salido en varias ocasiones de la cabaña en la camioneta, nunca había hecho algo así.
Pero ayer, vio cómo Carlos cargaba la camioneta con nuestros bolsos, y eso marcó la diferencia. Aki sabía que nos íbamos de la cabaña. Desde la cabaña hasta la salida del condominio, hay 6 km llenos de curvas, contracurvas, calles que conducen a otros sectores, subidas, bajadas, puentes y rotondas; no es un trayecto fácil. Además, el sendero es de ripio y a los costados bosque autóctono. Aki corrió los 6 km detrás nuestro, a veces saltaba al bosque y desaparecía, pero luego reaparecía adelante de la camioneta. Nos gustaba, pero al mismo tiempo nos entristecía y nos daban ganas de llevarlo con nosotros. Parecía que nos decía "Llévame" o "Adiós, amigo, te voy a extrañar; te acompaño hasta la salida". Disminuimos la velocidad para que no se cansara. Cuando llegamos a la barrera de ingreso, le avisamos al guardia sobre el perro que venía detrás de nosotros. Él levantó la mirada, vio Aki sentado mirándonos y dijo: "Es Rocco, el perro de un propietario. Quédese tranquilo, yo lo agarro si quiere seguirlo a usted".

Aki se llamaba Rocco….

Rocco se quedó sentado a unos 5 metros de la salida, mirando la camioneta. ¿Qué habrá pasado por la mente de Rocco mientras nuestra camioneta se iba? Creo que no lo hace con todos, de lo contrario el guardia nos hubiese dicho que es algo que hace siempre, pero no lo hizo.
Al contrario, dijo que lo retendría en caso de que Rocco avanzara hacia la salida.
Rocco, un Akita Inu que llevamos en nuestro corazón, y esta hazaña de correr los 6 km detrás de nuestra camioneta nos hace preguntarnos: ¿por qué 😔😞 lo hizo?

❤️ Rocco 🐾🐾❤️ un vínculo especial con Carlos !!!
En el video podrán ver lo que era los 6 km del camino que corrió Rocco, lamentó no tener una fotografía de cómo corría al lado de nuestra camioneta por observar con mis ojos 👀 y por la angustia de ese momento no fotografié, ese momento queda grabado en nuestra mente en el sector Recuerdos !!En savoir plus