Las Quebradas de Humahuaca

Hoy nos recogieron a las 10:30 en el hotel y nos llevaron a Purmamarca donde pudimos contemplar de nuevo los colores de sus cerros con luz matinal. De allí puso rumbo el microbús hacia el norte por las Quebradas de Humahuaca, siguiendo el curso del llamado aquí Río Grande. Aunque en invierno, o sea, ahora, parezca solo un arroyo, en verano que es época de lluvias, las masas de agua arramblan con todo lo que encuentran a su paso.
Paramos en Tilcara para visitar su Pucará o ciudad-fortaleza de los pueblos preincas que habitaron en la zona. Esta es la única reconstruida a principios del siglo XX de las 20 que existen en la Quebrada.
Y seguimos hacia Humauaca, pero con parada estratégica de "shopping" en el taller de cerámica guanaco, donde nos mostraron el proceso artesanal de fabricación.
Ya en Huamauca o 'cabeza que llora', la ciudad más grande de la Quebrada a la que le da nombre, comimos y aprendí un nuevo brindis que me encanta:
"Vino divino / dulce alimento / que haces afuera / métete dentro" 😄
También visitamos el imponente monumento a los héroes de la Patria y la bonita plaza antes de emprender la vuelta a Salta con parada para contemplar los interesantes cuadros de Ángeles alcabuceros de la Iglesia de Uquia, el reloj de sol sobre el trópico de capricornio y una vez más los colores del cerro en la llamada "La paleta del pintor" en Maimara.
Muy buena excursión gracias también a María Eugenia, una guía súperfantástica.Læs mere