Visitando a las chicas

A las 8 de la mañana Fiona nos pidió pis. Nuestra sorpresa fue ver a la mayor parte de los que se habían quedado con nosotros en plena faena de desmontaje de tiendas. Desayunamos y recogimos, sin dejar de mirar hacia la zona de red, con la intención de ver por última vez al Carlis antes de partir. Ana, hechandole un poco de morro e ¡incumpliendo las normas! se despidió de él.
Paramos en Panes a reponer y vaciar, y en la autovía A8 para ducharnos. A las 11,30 llegamos a casa de las chicas.
Fue un día de muchas emociones encontradas. Al atardecer se marchó Tania, para trabajar 3 semanas seguidas en Madrid.
Después momento de apertura de corazones con Claudia. A puntito estuve has de llorar ( yo, que soy como la Pepa, que no soltó más de 5 lágrimas a lo largo de sus 70 años de vida)
Cuando nos fuimos a dormir mi corazón estaba tan confuso que no daba pie por con bola, hasta el punto de que, gracias a la observacion y perspicacia de Ana, nuestra auto, sin freno de mano, no termino chocando con los vecinos.
Una lluvia por la noche, acompañada del paso de los trenes a apenas 10 metros de nosotros terminó por conformar nuestra noche.
Mañana seguro que sería un día más tranquilo.もっと詳しく