Llegada a NY, High Line y West Village

Nos despertamos pronto, hacemos las maletas, cogemos el metro y llegamos a Union Station, de donde sale nuestro tren a NY. El trayecto son 3h 30' pasando por Baltimore, Philadelphia y Newark. Llegamos a las 15:40 a nuestro nuevo destino. Salimos de la estación y nos damos de bruces contra la nueva realidad que nos va a envolver en los próximos días. Si Washington era grande y tranquilo, la primera estampa de Nueva York nos deja claro que aquí las cosas funcionan distinto. Grande, si, pero en altura, en densidad. Y lleno de gente, de tiendas, de carritos de comida callejera, de vagabundos, turistas, coches, taxis...

Un poquito abrumados nos dirigimos al hotel a dejar las maletas. El hotel está bastante céntrico y al salir caminamos hasta el borde occidental de la isla de Manhattan, donde vemos The Vessel, un mirador cubierto de metal formado por escaleras con forma de jarrón. Está en mantenimiento estos días por lo que no podemos subir. Desde aquí ponemos pie en el High Line, una antigua linea de tren elevada que ha sido reconvertida en paseo ajardinado y que atraviesa una gran parte de la ciudad entre edificios.

Casi al final del High Line descendemos para visitar Little Island, una isla artificial fabricada a partir de piezas modulares de hormigón que conforman una plataforma en la que se ha emplazado un parque denso y lleno de vegetación.

Caminando un poco más y atravesando el Meat Packing District, llegamos a West Village, el barrio LGTB por excelencia, que aglutina varios restaurantes, bares, tiendas y calles residenciales típicas neoyorquinas. Entre ellas el edificio donde los amigos de la mítica serie FRIENDS tenían su apartamento. Paseamos, tomamos una cervecita, y comenzamos a caminar hacia el norte de nuevo mientras atardece.Læs mere