La Boda

Hoy es el gran día. Nos despertamos sin prisas y comenzamos con los preparativos. Poner las mesas, preparar la comida, las sillas para la ceremonia, planchar los trajes, maquillaje, peinarse... A las 14:00 empezará a llegar la gente y queremos recibirles con todo ya preparado.

Poco a poco van llegando los invitados, se van preparando y poniéndose sus trajes de gala. Vamos conociendo a todos, sacamos algunas fotos, preparamos un cocktail de bienvenida y vamos acomodándonos frente al altar. Mikel y Amelia salen, y bajo un arco montado por ellos mismos y decorado con las cortinas de su salón y flores del jardín de los padres de Amelia, recitan sus votos. Incluso dejan un pequeño hueco para nombrarnos y agradecer nuestra presencia. Se intercambian las alianzas y ponen el fin a la ceremonia fundiéndose en un beso al reflejo del lago.

La cena será algo más tarde y mientras la gente socializa, les convencemos para coger la barca y hacerse unas fotos que inmortalicen este momento tan especial. Muchas cervezas, risas, fotos polaroid y conversaciones después, damos comienzo a la cena, para la que han contribuido todos los invitados trayendo distintos platos ya preparados desde casa. Las damas de honor y el padrino (yo) damos nuestros discursos poniendo rojos a los novios recordando viejas anécdotas y momentos juntos. La velada acaba con el corte de la tarta, también hecha por una de las invitadas, y cuando todos hemos acabado, comienza la fiesta.

Bailamos, canturreamos y bebemos hasta la madrugada, cuando poco a poco nos vamos calmando y el sueño comienza a hacer mella, haciéndonos caer rendidos y poner fin a este día inolvidable.Meer informatie