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  • Day 85

    Zugfahrt nach Vang Vieng

    December 2, 2022 in Laos ⋅ ⛅ 27 °C

    🇨🇭
    Der heutige Morgen startete wiederum mit einem guten Frühstück. Da wir den Roller erst am Mittag abgeben mussten, ging es nochmals in Richtung der Wasserfälle, um bei Laos Buffalo Dairy ein feines Glace zu essen. Wir fuhren gestern zwar schon dort vorbei, der Stand schien allerdings geschlossen. Dies war heute zwar nicht anders, aber da wir dieses Mal anhielten und uns genauer umschauten, bemerkten wir, dass eine Glocke zum Läuten vorhanden ist. Das Glace war ziemlich lecker und gleich danach ging es wieder zurück, da wir ja den Roller abgeben und aus unserem Zimmer auschecken mussten. Etwas zu spät erledigten wir dann beides bevor wir in die Stadt gingen, um den buddhistischen Tempel Wat Chom Si zu besichtigen. Dieser liegt auf dem 100 m hohen Berg Phou Si. Die Besteigung in der Mittagssonne war nicht ohne und so mussten wir beim Tempel angekommen erst einmal verschnaufen. Nach unten ging es dann einiges gemütlicher, hungrig waren wir aber trotzdem und so gönnten wir uns feine Fried Noodles. Und da gerade Happy Hour war, bestellten wir uns gleich je zwei Drinks dazu. 🥂

    Anschliessend ging es zurück ins Hotel, wo wir uns ein TukTuk organisierten, welches uns zum Bahnhof bringen sollte. Natürlich waren wir wieder einmal viel zu früh dort und so hiess es einmal mehr warten. Das Warten am schönen Bahnhof in der riesigen Eingangshalle begann allerdings erst nach der Sicherheitskontrolle (wie am Flughafen), wo wir auch prompt unseren Spray gegen Insekten abgeben mussten. Das Boarding in den Zug verlief dann wiederum ähnlich wie bei jenem ins Flugzeug: der Zug stand schon lange auf dem Gleis bereit, kurz vor Abfahrt stellten sich (fast) alle Menschen in eine Schlange und als sich die Türen zum Perron öffneten, strömten die Leute zu ihren Abteilen. Für uns war dieses Prozedere sehr speziell. Die Zugfahrt der China-Laos-Eisenbahn war sehr ruhig und angenehm. Diese Strecke, welche von China durch das nördliche Laos bis nach Vientiane führt, wurde erst vor ziemlich genau einem Jahr eröffnet. Diese hochmoderne Infrastruktur passt irgendwie nicht ganz ins Bild von Laos. Da sich das Land eigentlich gar keine solche leisten kann, finanzierte es auch nur ca. 30% der Gesamtkosten und verschuldete sich massiv gegenüber China.

    Mit einem Pickup ging es dann in unsere Unterkunft. Um uns noch etwas zu stärken, ging es nochmals nach draussen und wir staunten nicht schlecht, als uns in einer Bar neben einer normalen Menükarte auch eine Karte mit allen möglichen Drogen aufgetischt wurde (Foto fehlt leider). Wir wussten, dass Vang Vieng früher für diese Szene bekannt war, doch lasen wir, dass dem nicht mehr so sei. Wir wurden aber eines Besseren belehrt und waren ziemlich schockiert, weshalb wir uns ziemlich schnell in unser Zimmer zurückzogen.

    🇪🇸
    «Viaje en tren a Vang Vieng»

    Esta mañana comenzó con otro buen desayuno. Como no tuvimos que devolver el scooter hasta el mediodía, nos dirigimos de nuevo hacia las cascadas para comer un buen helado en Laos Buffalo Dairy. Ya pasamos por allí ayer, pero el puesto parecía estar cerrado. Bueno... hoy no ha sido diferente, pero cuando nos detuvimos y miramos alrededor esta vez, notamos que había una campana para tocar. El helado estaba bastante rico e inmediatamente después volvimos, ya que teníamos que devolver el scooter y hacer el check out de nuestra habitación. Un poco tarde hicimos las dos cosas antes de ir a la ciudad para visitar el templo budista Wat Chom Si. Este se encuentra en la montaña Phou Si, de 100 m de altura. La subida bajo el sol del mediodía no fue fácil, por lo que tuvimos que recuperar el aliento al llegar al templo. La bajada fue un poco más tranquila, pero aún teníamos hambre, así que nos deleitamos con unos buenos fideos fritos. Y como era la Happy Hour, nos pedimos dos copas cada uno. 🥂

    Después volvimos al hotel, donde organizamos un tuk-tuk para que nos llevara a la estación de tren. Por supuesto, una vez más llegamos demasiado pronto, así que tuvimos que esperar de nuevo. Sin embargo, la espera en la estación con un enorme vestíbulo de entrada comenzó tras el control de seguridad (como en el aeropuerto), donde enseguida tuvimos que entregar nuestro spray de insectos. El embarque en el tren fue similar al del avión: el tren llevaba mucho tiempo esperando en la vía, poco antes de la salida (casi) todo el mundo hacía cola y, cuando se abrieron las puertas de la plataforma, la gente se dirigió en tropel a sus compartimentos. Para nosotros, este procedimiento fue muy especial. El viaje en tren de China-Laos Railway fue muy suave y cómodo. Esta ruta, que va desde China a través del norte de Laos hasta Vientiane, se inauguró hace casi exactamente un año. Esta infraestructura ultramoderna no encaja del todo en la imagen de Laos. Como el país no puede permitírselo, sólo financió alrededor del 30% de los costes totales y se endeudó masivamente con China.

    Después cogimos un tuk-tuk hasta nuestro alojamiento. Para reforzarnos un poco, salimos de nuevo al exterior y nos quedamos bastante asombrados cuando, además de un menú normal, nos sirvieron un menú con todo tipo de drogas en un Bar (por desgracia no hicimos una foto). Sabíamos que Vang Vieng solía ser conocida por esta escena, pero leímos que ya no era así. Pero nos enseñaron lo contrario y nos quedamos bastante sorprendidos, por lo que nos retiramos a nuestra habitación bastante rápido.
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