Buenas, Malasia!

Ayer por la noche nos quedamos hasta las 3 y pico jugando a juegos que había en el hostal, hablando con gente y despidiéndonos. Hoy nos hemos despertado a las 6, hemos ido al aeropuerto y hemos tenido tiempo suficiente para un último café juntos... Y muchos llantos. Chi es una persona muy especial para mí. Durante mi año en EE. UU. conocí a mucha gente genial, pero Chi es un caso aparte. Han pasado ya 5 años desde que nos conocimos y a pesar de la distancia, los quehaceres de la vida y sus dos años en la mili, hemos seguido en contacto todo este tiempo haciendo videollamadas muy a menudo. Cuando alguien que no sabe cuándo te va a ver la próxima vez en persona decide dedicarte tanto tiempo «virtual», es porque de verdad le importas. Cuando me fui de EE. UU. nos prometimos que nos veríamos antes de que pasasen 5 años, y así fue. El vino a España al año siguiente y este año he venido yo. No sé cuándo va a ser la próxima vez que le vea, pero sé que nuestra amistad va a durar toda la vida.
El vuelo a Kuala Lumpur ha durado 6 horas y pico. Cuando he llegado tenía bastante hambre, así que, tras la eterna cola de inmigración, he tomado un pan de queso. Ahora estoy en el bus de camino al centro (la opción más barata de todas), voy a buscar el hostal que tengo fichado, ver si quedan camas, asentarme y cenar. Espero conocer a gente en el hostal para no sentirme sola tras dos semanas acompañada 24/7.
Llegué al hostal y... Sorpresa. Era la única chica. Cené por la zona, todo picante 😭. Poco más tarde me fui a dormir.Read more