En Auch volvemos a subir y bajar y bajar y subir. Los músculos de nuestro cuerpo nos recuerdan por qué debemos movernos, por qué es tan importante estar en constante movimiento.
Auch nos regala un día en familia con una merienda exquisita en una panadería 🥖 ecológica, con una tarta de pera 🍐 y mazapán y un croissant 🥐. Adivinen para quién.
También nos regala una hora en un parque con desafíos constantes para Unai con observación continua de Izei. Ya entiendo ahora en todo momento eso de “los hermanos pequeños son supervivientes”. Qué ganas de que jueguen juntos y qué ganas de que se pare el tiempo. ¡Qué antagonismo!
Auch me da un respiro en la locura constante de este viaje, del viaje con Unai; ese que comenzó en una avioneta el 2 de febrero de hace más de dos años.Read more