En esta región de La Amazonía hay comunidades indígenas de la cultura Kichwa, y muchos ni hablan español. Mientra recorremos esta selva algunos han sido muy amables con nosotros, nos han ofrecido comida, plantas que usan a diario, han estado curiosos, nos han sonreído y saludado mientras pasamos y han socializado de manera, digamos, normal. Otros se han mostrado algo desconfiados o tímidos. Sobre todo alguas mujeres, a veces nos han mirado desde dentro de sus casas a través de rendijas en la madera sin salir a nada, a pesar de que a veces hemos llamado para hacer una simple pregunta. Unos pocos hasta han mostrado rechazo o se han comportado algo ariscos y hasta agresivos. Al entrar en una de estas comunidades Kichwa, buscando donde acampar al borde de un río, no fuimos para nada bienvenidos. Simplemente no permiten la entrada a personas que no pertenecen a la comunidad, así que dimos media vuelta y nos fuimos. Algo parecido nos había pasado antes, hace más de un año, donde también dimos media vuelta y nos fuimos.
Por lo que hemos podido ver en este viaje de casi tres años ya, hay ciertas comunidades que viven de manera muy "encapsulada", por decirlo de alguna manera, y rechazan a todo visitante. Por un lado han sufrido todo tipo de agresión hacia ellos mismos, hacia sus hijos y tambien hacia sus tierras y recursos naturales. Por otro lado prefieren vivir con sus propias reglas y leyes dentro de sus comunidades, y disponer de la madre naturaleza a su antojo sin que la sociedad "civilizada" le imponga otras reglas y leyes que no están acorde a su manera de ver la vida. No estamos aquí para decir lo que está bien o lo que está mal, no tenemos ni nunca tendremos todos los elementos, por eso no juzgamos; solo observamos, disfrutamos, y hasta cierto punto, tratamos de entender. La selva también es el caldo de cultivo perfecto para todo tipo de situaciones violentas, negocios turbios e injusticias. No estamos de ningún lado, no pertenecemos aquí y el criterio que podamos tener a veces llega hasta a ser irrelevante.
Nuestro principal consejo a aquellos que quieran venir y disfrutar de estos sitios paradisiacos es en primer lugar documentarse lo más posible antes de venir, tanto de las costumbres, como la historia, las creencias y todo tipo de aspecto social. Luego que se está en la zona, respetar y no invadir espacios que otros consideran suyos aunque la constitución o el mundo moderno diga otra cosa. Para reconocer a alguien como "autoridad" solo hay que ver si posee un arma y tú no, si son varios y tú uno solo; al diablo con los uniformes y lo que está escrito en papeles o lo que te enseñaron en la escuela. Hemos recorrido regiones inmensas donde ni la policía ni el ejército pueden entrar, hemos estado en lugares donde te linchan al instante si robas, violas o matas, hemos ido a zonas conocidas por ser frecuentadas por narcotráficantes y otras con presencia de guerrillas, hasta hemos visto la cara de aquellos que han quemado vivos a otros. La selva no es lugar para equivocaciones, respeta y acepta como viven por acá y disfrutarás de una manera que jamás imaginaste y, sobre todo, vivirás para contarlo... también entender la geografía, el clima, estar atento a posibles crecidas y deslaves, conocer de especies venenosas y demás peligros de la naturaleza es crucial; una vez más decimos que la selva no es lugar para equivocaciones.
Si eres turista no tienes nada que hacer aquí, hay miles de sitios donde se te disfrazan, te bailan y donde participas en ceremonias que nada tienen de auténticas; al estilo Disney vives una fantasía que nada tiene que ver con la realidad. Ya hasta nos cuestionamos si esas fotos de revistas fueron hechas por verdaderos valientes y atrevidos o si hubo farsantes que se desnudaron y posaron a cambio de dinero. No es una tarea fácil hacer fotografía a estas personas, hay demasiado en riesgo; nunca se sabe cómo puedan reaccionar. Ya el simple hecho de hacer fotos de algunas de sus casas ha sido un atrevimiento nuestro. Aquí hay quienes ni entienden el significado de pasear y siempre hay sospecha acerca de quienes venimos desde tan lejos; hasta nos han contado de vehículos desconocidos que han llegado hasta aquí para llevarse a niños por la fuerza. También hemos sabido de plantas y animales por las que se matan los de dentro y los de fuera, todo porque hay pudientes allá afuera que pagan lo que sea por esa planta o ese animal... sin hablar del oro u otros minerales; todos valores ficticios que se alejan de lo que de verdad el ser humano necesita. Si eres turista no tienes nada que hacer aquí.
Si te sientes viajero y quieres aprender, si quieres sentirte más libre que nunca, si quieres entender la vida en crudo, si quieres conocer una naturaleza realmente fascinante, si quieres salir de la burbuja de la vida civilizada que promete "seguridad" a cambio de libertades y terminas careciendo de ambas, si quieres tener tiempo para ti, si quieres sentir una tranquilidad infinita y dormir a piernas sueltas sin preocupaciones de que te vengan a robar o a asaltar (aunque esto parezca contradictorio con lo que hemos dicho antes) entonces ven aquí y vive como nunca te imaginaste que era posible. Entendiendo los códigos naturales y sociales te puedes mover por esta vasta selva y vivir encantado de las maravillas que aquí se ocultan.
Esperamos que sepas que éste es el tipo de contenido que es automaticamente censurado por los algoritmos de las grandes redes sociales. Algunas de las palabras que usamos aquí no gustan para nada a estas empresas; con sus razones o no estas temáticas son opacadas y silenciadas. Solo los que nos atrevemos a ir más allá de la "vida fácil" que han diseñado para nosotros, así sea en el mundo real o en el ciberespacio, logramos comprender la parte más humana que llevamos dentro, aunque a veces nos parezca terrible y despiadada.Read more