Por fin llegando a Cancún

Para tomar el avión desde Lima a Cancún hay que llenar una declaración jurada. Ya en el avión, llenas dos formularios y la colilla que timbran de uno de ellos no lo puedes perder porque lo piden a la salida del país.

Es raro que el avión no aceptaba pesos mexicanos siendo que iba a México y gran parte de los pasajeros eran mexicanos, solamente aceptaban sol peruano y dólares gringos, siempre y cuando fueran de menos de 100 usd.

Como nota, en las casas de cambio en Santiago solamente dan billetes de 100 usd. Así que cero opción de comprar un agua

Llegando al aeropuerto de Cancún, la fila era larga. Pero avanzaba a buen ritmo. No tardamos en que pasaran por el escaner nuestros bolsos por tercera vez en el dia.

A la salida hay muchísimas compañías de taxi oficiales y piratas pero con precios similares, no muy baratos.

Finalmente tomamos el bus ADO que nos dejó en el centro. Mucho más barato, y aprovechamos de comprarnos la cena antes de llegar al Airbnb.

La habitación es como un departamento de un ambiente, más el baño y con una piscina justo afuera de la puerta de entrada.

El calor acá es impresionante, similar al de Rio de Janeiro, un poco húmedo. No tan seco como el de Santiago. No sabría decir si mejor o peor, depende de los gustos de cada quien. ¯\_(ツ)_/¯Læs mere