Vina del Mar

July 2021
Modo pandémico de viajar en Chile Read more
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  • Day 1

    Viña y Reñaca

    July 10, 2021 in Chile ⋅ ☀️ 15 °C

    Luego de más de un año sin viajes y por ende, sin posteos en este blog. Por fin logramos salir de Santiago. Y no por falta de empeño, sino por todas las restricciones y cordones sanitarios.

    Ahora para viajes interurbanos se requiere llenar un formulario en c19.cl y en nuestro caso; como Amabile y yo teníamos el plan de vacunas completo, también el pase de movilidad, lo que nos exime de pedir permiso en Comisaría Virtual.

    Hay que tener en mente que tanto la comuna de origen como de destino deben estar en una fase igual o mayor a 2. Con pase de movilidad o sin él.

    Al comprar el pasaje te preguntan datos personales en la taquilla, cosa que antes no sucedía. Luego haces una fila donde chequean los códigos QR de los documentos antes mencionados.

    El bus lo desinfectan con algo que moja el piso y humedece los asientos. Además hay una cortina de plástico que separa los asientos contiguos.

    Al llegar a Viña del Mar noté que se revisaban nuevamente los documentos. Cosa que encontré innecesaria si ya se revisan al subir al bus, además la cola generaba una aglomeración per se, ya que no había espacio suficiente para enfilar con el distanciamiento físico (que ellos mismos piden) a cada pasajero de cada bus que llegaba a esa hora.

    Viña estaba básicamente igual a como lo dejamos con ligeras diferencias: una ciclovía, construcciones de mantenimiento de la costa, negocios cerrados, mucha venta de dapartamentos y mucha presencia policial junto con militares y agentes sanitarios.

    Caminamos hasta Reñaca, las playas no estaban llenas pero todas tenían actividades. De vuelta a Viña nos costó encontrar un lugar con buenas cervezas, casi todo era industrial, el local que encontramos tenía IRA de Granizo, la famosa chela con romero. El local aunque se llamaba Liverpool en ningún momento puso The Beatles y debo decir que no le ponían mucho cariño a la cocina. Pero ya estábamos allí.

    De vuelta a Santiago el chequeo de documentos fue más ágil y como tenía que ser: no nos revisaban nuevamente al salir del bus.

    En resumen: muchos pasos caminados, sol, playa y por fin salir del encierro santiaguino.
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  • Day 176

    Valparaíso Post Año Nuevo

    January 1, 2022 in Chile ⋅ ☀️ 18 °C

    Nuestro año nuevo no salió como habíamos planeado. Queríamos celebrar el año nuevo acampando, como ya lo habíamos hecho un par de veces antes.

    La laguna Esmeralda había cerrado día el 31 de diciembre y según ellos ya tenían todo reservado para el día 1. Fuimos a unas piscinas que afuera tenían un letrero que decía "camping", pero la señora nos dijo "acá no tenemos camping". ¯\_(ツ)_/¯

    Volvimos a Santiago, nada más que hacer.

    Así que luego de ver en Booking y AirBnB, el primer día del año tomamos rumbo a Valparaíso. Compramos los pasajes con anticipación esta vez, lo que fue una buena idea, porque a penas llegamos a Valparaíso vimos cómo una pareja no podía encontrar pasajes a Santiago desde allá.

    Luego de subir un cerro, llegamos al hostal. Pero ya no existía hacía más de un año. Luego de varias llamadas fallidas a AirBnB por fin pudieron entender la situación y me prometieron una devolución del dinero.

    Pero ya estábamos en Valparaíso, ¿Qué hacer? Afortunadamente, la señora que nos recibió estaba en un grupo de Whatsapp de gente con hostales y nos consiguió una habitación en el hostal Los Poetas, en José Tomás Ramos 206, a unos pasos de la plaza Sotomayor.

    El encargado, Felipe Ardaván, nos dio atención de lujo, nos regaló una cerveza para compensar el mal rato. Además, se dedicaba a la elaboración de pan y otros productos. El desayuno iba en el precio con pan casero (incluso cuando nos habíamos quedado dormidos).

    Dejamos nuestras cosas en la habitación y salimos a dar una vuelta en barco, que nos dio un recorrido por la costa de Valparaíso desde el muelle Prat. Cuando anocheció fuimos a Viña y bebimos unas cervezas en un bar Irlandés llamado Glasgow (3 poniente con 8 norte).

    De vuelta al hostal tomamos un colectivo que tenía solamente 2 velocidades: 0 y 180 km/h. Nos dejó justo en la plaza Sotomayor, y en menos de 3 segundos se había perdido en el horizonte.

    Pasamos un rato en el patio del hostal con Marino, el perrito de ahí.

    Al día siguiente dimos un recorrido por Viña del Mar antes de volver a Santiago.

    Es curioso que desde la playa de Viña al terminal de esa misma ciudad siempre terminamos corriendo para alcanzar al bus, no es tan cerca como parece. En cambio, desde Viña a Valparaíso la micro te deja a un par de cuadras del terminal, solamente hay que saber dónde bajarse.

    Aprendizaje para comenzar el año: asegurarse de que la confirmación del hostal en AirBnB no sea automática, sino que sea un humano de carne y hueso, ya que AirBnB no hace ningún tipo de chequeos. El hostal en cuestión, "Alquimia Guest House", hacía más de un año que ya no existía y todavía no lo daban de baja en su sistema. Ah, y no fuimos los únicos que les pasó exactamente lo mismo. Lo bueno es que finalmente me devolvieron el dinero en unos 3 días.
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  • Day 624

    Dunas de Concón

    March 25, 2023 in Chile

    Había que despedir el verano, así que partimos a la playa.

    Es marzo, y aunque todavía hace calor, ya no está el caos en el terminal de buses que era en Enero o Febrero. Compramos pasajes a Viña del Mar y al llegar allí pasamos a un tenedor libre llamado Perla del Mar, en la esquina de la plaza, es una casona vieja que incluso conserva los nombres de los salones en el dintel de las puertas.

    El local era chino, así que en su mayoría era comida asiática (también había sushi, que no es precisamente chino). Decidí no aventurarme e ir por lo que ya sé que me gusta: carne.

    Osita fue más aventurera y consumió todo el omega 3 que necesita para los siguientes seis meses consumiendo sushi, maricos y pescados.

    La micro (o microbus) a Concón costaba 450 pesos. La tomamos, y luego de un paseo entre edificios con una laguna artificial, nos dejó en el límite entre Reñaca y Concón, en la parte más oriental de las dunas.

    Las dunas fueron declaradas santuario de la naturaleza, están colgadas sobre una terraza natural y siendo de propiedad privada, los dueños han querido cerrar el acceso por años, reclamando que la gente va ahí a arruinarlo todo: dejan basura, arruinan la flora y espantan a la fauna que es nativa del lugar.

    Ante las protestas de la gente, se mantiene abierta hasta hoy, pero a pesar de los intentos de grupos voluntarios de limpieza. Las dunas se están convirtiendo en un basural, y el cierre se ve inevitable.

    Arrendamos unas tablas, nos deslizamos por una ladera y al cumplirse la hora, bajamos hasta la ruta costera. Allí caminamos por la playa de Reñaca y tomamos una micro de vuelta al terminal de buses de Viña justo a tiempo para volver a Santiago.

    Adiós verano.
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