Landscape Arch

El parque nacional Arches se ubica 15 minutos al norte de Moab. O eso es lo que creíamos… La entrada al parque está a 15 minutos, pero el parque es GIGANTESCO.

Desde la entrada al parque hasta el arco más famoso (Delicate Arch) hay 30 minutos en auto yendo a la máxima velocidad permitida dentro del parque.
El recorrido está completamente asfaltado y recorre colinas, bajadas, curvas y contra curvas que son hermosas pero ligeramente incómodas cuando pretendes llegar a ver el atardecer. En particular, los caracoles de la entrada son alucinantes.

Dado nuestro horario vespertino, evitamos hacer cola para ingresar al parque pero vimos un cartel que decía “1 hora de cola desde este punto”. Se nota la popularidad del parque (el segundo más visitado del estado).

Conseguimos estacionar en el estacionamiento más cercano a Delicate Arch (tarea imposible en temporada alta) y después de hablar con algunas personas que descendían de la caminata desistimos del plan (de correr cuesta arriba para ver el atardecer en el punto más icónico del estado). Tendremos revancha!
El recorrido consiste en 2.5km en subida con 150 metros de desnivel. No había forma de que en menos de 20 minutos estuviésemos delante del arco. Según el cartel de ingreso la caminata de ida es de 1 hora.

Dado esto, nos movimos a otro estacionamiento y caminamos hasta el mirador alto para conseguir al menos ver el arco a la distancia. Los rayos del sol ya no se veían sobre el arco pero la vista nos gustó, y mucho.

Hicimos check-in en nuestro hotel y cenamos en un restaurante tailandés que nos recomendó la chica del front desk. Estuvo todo delicioso. Gonza sigue hablando del Kaoh-Soi que comió (espectacular).

Elegimos descansar porque yo (Made) no me sentía muy bien, así que dormimos hasta las 8.30 del día siguiente. Desayunamos, nos organizamos un poco y salimos hacia el otro parque de la zona, Canyonlands.

Canyonlands es un parque TAN extenso (cuatro veces el tamaño de Arches!) que lo dividen en cuatro sectores. Está todo muy armado pero la información que se consigue por internet es despreciable por lo que se nos complicó organizarnos.

Desde Moab hasta el principal punto de control e ingreso a Canyonlands hay 40 minutos de viaje en auto. Desde allí se abre un mundo de posibilidades de miradores, caminatas y aventuras. Nosotros tuvimos que ser muy selectivos por la escasez de tiempo. Recorrimos una parte del sector “Island in the sky” que es el más famoso por ser una meseta elevada. El parque tiene los cañadones principales y secundarios de la confluencia de los ríos Colorado y Green; el sector elevado entre los dos ríos en forma de triángulo apuntando al sur es justamente la llamada “isla”.

Desde el ingreso nos dirigimos al sur para caminar hasta el “Main Overview Point “ que tiene vista hacia este y el oeste. Sin ningún tipo de reparo del sol o del viento, este paisaje de película deja perplejo a quien lo mire; ir cerca del mediodía no fue la decisión correcta. Los cañadones son profundos, muy verticales y parecen haber sido trazados por un artista. Esas geometrías son únicas, jamás antes habíamos visto algo así; me atrevo a decir que ni siquiera en un libro de texto durante la carrera de grado. Desde el mirador se alcanza a ver el “White Rim”, un recorrido sobre la arenisca dura de la zona que actúa como control litológico y da la oportunidad de una visual a media altura de todo el parque. Este recorrido consiste en 160km de ripio y piedra solo aptos para un buen 4x4, y recomiendan hacerlo en 2 días con un bidón de agua, otro de combustible y 4 neumáticos de repuesto. Bucket list a futuro (también, visitar el sector de The Needles y su famoso Druid Arch!).

Pasamos también por otros miradores como el “Shafer Trail Viewpoint” cuyo caracol empinado en ripio desemboca en el White Rim.

A las 14.40hs emprendimos la salida de Canyonlands y nos dirigimos hacia Arches.
Nuevamente con escaso tiempo disponible para recorrerlo elegimos hacer primero la caminata por “Park Avenue”. Es una caminata entre dos paredones MUY altos de rocas que dada la erosión que presentan parecen rascacielos, tal como sucede sobre Park Ave en NYC.
La caminata no fue difícil pero tiene cierta pendiente y bastante arena lo que la hace un poco resbaladiza. Demoramos 30 minutos en ir y volver del estacionamiento, pero fácilmente merecía más tiempo dado lo imponente del paisaje.

Con el objetivo de ver un lugar más previo a la revancha de atardecer en Delicate Arch, emprendimos la ida al fondo del parque: un sector llamado Devil’s Garden, plagado de arcos de piedra y una caminata de hasta 12km. Hicimos únicamente la primera parte hasta el Landscape Arch, un arco de arenisca enorme y fino de gran belleza (pero poco futuro). El juego de luces y sombras del atardecer realmente mejoró la caminata y todo el paseo por Decile’ Garden. Llegamos a la conclusión de que la hipótesis geológica de cómo se forman estos arcos indudablemente fue formulada acá, dicho sea de paso.

Ya con los últimos rayos de sol, salimos corriendo al auto y hacia el estacionamiento de Delicate Arch. Una subida corta (2,5 km de ida) pero intensa (160m de desnivel) con mucha piedra pelada y estimada en una hora, la subimos volando en 30 minutos solo para llegar agitados a ver el arco en todo su esplendor. Qué espectáculo! Lleno de gente estilo anfiteatro, con una fila de personas queriendo sacarse su foto (y tribuna de comentaristas coreando kiss kiss kiss a las parejas), pero con un color dorado y un paisaje imponente de fondo. Foto protocolar mediante (y Made con un spagat muy celebrado), nos armamos el mate para disfrutar un momento espectacular. Tanto, que terminamos emprendiendo el regreso con las últimas luces y haciendo la mayoría con linterna, incluidas algunas perdidas de picada).

Para cerrar la aventura en Arches, coronamos con el mejor cielo estrellado que vimos en mucho tiempo. La oscuridad del lugar es tal que el firmamento termina siendo un show en sí mismo.

Pizza mediante, nos convencimos de hacer una parada extra antes de abandonar la zona: iniciamos el día siguiente 5.45 para hacer un check out tempranero y manejar de noche hacia Canyonlands para ver un clásico: el amanecer en Mesa Arch. Llegamos poco antes de que saliera el sol y pudimos ver el esplendor de estos cañadones con la mejor luz. Y el arco, bañado desde abajo por los rayos dorados del amanecer, fue un buen premio previo a iniciar el viaje camino a otro parque con el que soñamos hace años.Read more