Canale San Cristoforo

Si una encuesta preguntara a la gente cuáles son las ciudades más románticas del mundo muy seguramente saldría Venecia en las primeras posiciones. Venecia se ha ganado por derecho propio este título y es que el encanto que destilan sus puentes y canales la han convertido en uno de los destinos más visitados del mundo. Situada en el noreste de Italia, la ciudad se erige sobre un conjunto de islas a orillas del Mar Adriático. Un paseo en góndola por sus canales, ya sea solo o en compañía, es una experiencia mágica para descubrir los rincones más bonitos de la capital del Véneto.

Venecia cuenta además con un rico patrimonio cultural y arquitectónico en el que destaca por encima de todo la Plaza de San Marcos. Esta preciosa plaza embelesa al visitante con su diseño, que cautivó al mismísimo Napoleón, que la definió como "el salón más bello de Europa". La basílica que se encuentra en la plaza es un auténtico prodigio de la arquitectura bizantina. En frente, se alza el famoso campanille, símbolo inequívoco de la ciudad que actúa como campanario de la basílica. Cruzar el encantador Puente Rialto y perderse entre las calles de Venecia, recorriendo el Gran Canal a bordo de la mítica góndola o sintiendo la arena bajo los pies en la playa del Lido.

La Galería de la Academia, los mercados de la ciudad o la bella iglesia barroca de Santa Maria della Salute son algunos de los enclaves que merece la pena admirar, así como la isla de Torcello, el lugar donde se originó la diócesis que daría a Venecia el estatus de ciudad. Transitada por mercaderes, recorrida por enamorados y amada por todo el que la ve, Venecia tiene lugares más escondidos, como puede ser el barrio de Cannaregio, el Ghetto (barrio judío) o la isla San Michele, y es el punto de partida para conocer la región del Véneto, con ciudades como Treviso o Possagno. Sin duda, lo mejor para poder disfrutar de todo el potencial de Venecia es pernoctar en ella. De lo contrario, la visita no solo será mucho más corta, sino que además se cobrará una tasa que entra en vigor en enero de 2023 y que se aplicará a aquellos que no se alojen entre sus bellos canales.

Se espera que esta medida, que tiene sus partidarios y detractores, dé un respiro al turismo masificado de la ciudad, del que el visitante se puede escabullir escogiendo fechas menos señaladas, esquivando las horas punta u optando por conocer lugares menos frecuentados de la ciudad. Estos planes alternativos pasan por sitios como un hospital con fachada renacentista y acabados de Tintoretto o el cementerio histórico de la isla de San Michele, sin olvidar grandes zonas verdes, canales donde se suceden los restaurantes, palacios y edificios como la Università Ca’Foscari.Leia mais