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  • Day 323

    Los Angeles

    June 9, 2023 in the United States ⋅ ☁️ 16 °C

    El 9 de junio quedará marcado como el día que vivimos dos veces. El primer 9 de junio despertamos en nuestro apartamento en Tokio, nos fuimos al aeropuerto para volar a Los Angeles con 3 horas de antelación, porque somos viajeros serios que no pierden vuelos transpacíficos, y nos dimos cuenta nada más llegar de que estábamos en el aeropuerto equivocado. El aeropuerto al que teníamos que ir estaba a 60 kms de Tokio. Corremos a la oficina del tren. Lo sentimos, no hay trenes debido al mal tiempo (¿qué mal tiempo?). Corremos a la oficina de autobuses. Hay un bus que nos dejaría en la terminal exactamente 5 minutos antes de que cierre el mostrador del check in. Nos vale.
    Una angustiosa hora después llegamos al mostrador con 2 minutos de sobra y todo. Nuestras mochilas pesaban demasiado y tenemos que pagar 600 yenes, solo con tarjeta. Buscamos la cartera, ¿dónde está la cartera? Se ha debido de quedar en el bus. Intentamos explicar que llevamos euros en metálico, pero no quieren saber nada de efectivo, Japón es un país serio. Entramos en un loop desesperado sacando cosas de la mochila y cambiándolas de sitio, pero no llevamos realmente nada de lo que nos podamos desprender. Las azafatas empiezan a comprender la situación (que casi perdemos el avión y que nos vamos a Estados Unidos sin dinero, living the american dream), y se acaban estresando más que nosotros, dejándonos pasar.
    La historia acaba bien y la cartera estaba en el lugar más obvio de la mochila, pero esto solo lo sabríamos recién aterrizados en LA (de todas formas el banco nos congeló la tarjeta por "cambios de divisas demasiado frecuentes" y tuvimos que sobrevivir toda nuestra estancia allí gracias a los euros de emergencia que llevábamos).
    Como el primer 9 de junio empezó mal, el universo nos dio una segunda oportundiad.
    Aterrizamos y vuelven a ser las 8 de la mañana del día 9.

    Los Angeles me traumatizó profundamente. El colmo de viajar por todo el mundo y haber visto más miseria de la que el alma humana es capaz de soportar, es que sea precisamente en Estados Unidos aka "líder mundial" donde más me hayan horrorizado las diferencias sociales y las circunstancias en la calle. Los drogadictos mueren de sobredosis, literalmente, sobre las estrellas de los famosos en el paseo de la fama. Me horrorizó porque no es una miseria fruto de la falta de oportunidades o debido a un pasado colonialista cruel, sino que es un infierno creado por voluntad propia, debido a un neoliberalismo salvaje y sin escrúpulos, y a las drogas, porque cuando el ser humano lo tiene todo, no le queda más que perderse a sí mismo.
    Aún así, quiero quedarme con la visión de la América progresista, la que una vez fue la luz que alumbraba desde la estatua de la libertad a una Europa dominada por los totalitarismos.
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