Otra frontera más.
Dejamos atrás Argentina y ponemos los pies en Chile.
Pero aunque cambia el nombre del país, no cambia tanto lo que ven nuestros ojos.
Seguimos rodeados de mucho verde y de azul. Mucho bosque y mucho lago. Volcanes con cumbres nevadas.
Los primeros días los pasamos en la parte continental, una zona parecida a la argentina, al otro lado de los Andes.
Y poco después llega el momento de tomar un ferry y navegar brevemente por el Pacífico hasta llegar a la isla de Chiloé.
Chiloé es un lugar diferente, un grupo de islas con muchísima personalidad. Conforme pasan los días vamos conociendo más de sus playas, acantilados y bosques; su cultura y ese halo misterioso y de leyenda que envuelve sus rincones.
Pero, realmente, ¿Dónde estamos?
Para hacernos una idea, le preguntamos a la IA a qué altura estamos al sur respecto al ecuador, o más fácil, que nos lo compare con un punto en el hemisferio norte: y tachán, nos dice que A Coruña.
Chiloé y A Coruña están a la misma distancia del ecuador. En las próximas publicaciones os iremos actualizando este simpático dato para que os hagáis una idea de cuan al sur estamos.
Y no podíamos marcharnos sin hablaros de ellos.
En esta semanita en Chile nos acompaña un nuevo ‘amigo’ que se vuelve inseparable en nuestros paseos: el coliguacho (o tábano).
Después de una primera excursión con su constante acompañamiento que nos lleva al borde de la locura y acabar psicológicamente devastados, nos cuentan que estamos en plena época de tábanos en el sur de Chile (dura poco más de un mes, pero exprimen ese tiempo al máximo).
Dispuestos a no tirar la toalla, aprendemos más sobre él y qué trucos nos ayudarán a evitarlo: ropa blanca, evitar las zonas muy soleadas, no espantarlos (les atrae el movimiento) y en caso de desesperación máxima tumbarse en el suelo.
A medida que pasan los días, los toleramos y casi casi les cogemos cariño.
Por último, llega el momento de despedirnos de nuestros dos acompañantes de estas dos semanas, Amaia y Rufino, que vuelven de regreso a seguir su ruta por la Argentina.
Ha sido un placer compartir esta parte del viaje con ellos. Unas auténticas vacaciones familiares dentro del Gran Viaje.Read more
Traveler Die habe ich dieses Jahr auch das erste Mal gesehen und fotografiert, als wir an der Küste waren. Kurz zuvor habe ich im Weltspiegel einen interessanten Bericht gesehen, wie diese geerntet werden. Kein ungefährliches Unterfangen …