Corregimiento Chilibre

La vez anterior que estuvimos en Panamá fue extremadamente difícil llenar nuestro tanque de propano, tuvimos que recorrer medio país para encontrar una planta donde se pudiera, porque las que existen hacia el occidente no están autorizadas a brindar servicio a particulares.

Luego que llegamos hasta acá (Chilibre, a las afueras de la Ciudad de Panamá), nos llevamos tremenda sorpresa con el precio total que nos dan. Cuando vemos los detalles resulta que hasta estaban declarando más litros de los que realmente caben en nuestro tanque; el precio era tan loco que pedimos hablar con un superior. Fue tanto nuestro descontento y reclamo que hasta nos llegan a decir que podíamos irnos sin pagar nada, cosa que claro está que no aceptamos. Sin que todavía apareciera un superior, luego de discusiones, mucha intriga y hasta una cajera que mágicamente de pronto no se acordaba del precio oficial por unidad, terminaron dándonos otro precio, que era más bajo, pero que estamos seguro que aún estaba por encima del oficial.

Terminamos pagando para terminar con aquello, pero sabiendo que, aunque un poco menos de lo que ellos esperaban, de todas formas nos habían estafado. Éste ha sido el país donde más nos han cobrado por el gas, pagamos más de 50 USD por una cantidad que en otros países había estado alrededor de los 20 USD.

Esta segunda vez que entramos a Panamá volvimos a Chilibre (no son muchas las opciones), pero fuimos a otra planta, la gestiona otra empresa, pero no esperamos que las cosas fueran muy diferentes.

Esta vez solo queríamos llenar nuestro tanque hasta la mitad, pues no íbamos a necesitar mucho porque para montar el BumBumChácata en el barco para cruzar hacia Colombia lo normal es que exijan que lo tengamos vacío.

Entonces pedimos echarle solo 17 litros, que es exactamente la mitad (nuestro tanque tiene una capacidad máxima de 34 litros). Al terminar los técnicos, nuevamente notamos algo mágico; la aguja de nuestro tanque marcaba alrededor de 1/4 de tanque, cuando se supone que marque 1/2 tanque.

Oootra vez la misma historia, solo que ahora estábamos preparados con los números exactos. Con anterioridad habíamos llamado a los números de "atención al cliente" de esta empresa, sabíamos el precio oficial de antemano, sabíamos con exactitud cuánto marcaba el medidor de la pipa que se usó, habíamos pedido una cantidad exacta de litros de propano... en fin, que aunque hubo otro momento incómodo, les fue más difícil hacernos pasar "gato por liebre". Luego de un rato de disputa, aquí sí apareció un jefe que dio la cara, le dijo a los técnicos que terminaran de servir los 17 litros que pedimos y que él personalmente iba a asumir la diferencia. No más comentarios de nuestra parte, pagamos la suma oficial y nos fuimos de allí en cuanto tuvimos la cantidad que necesitábamos.Okumaya devam et