Politistikó Emporikó Kéntro

Tras hacer el check in la tarde del 28, nos fuimos a aprovechar lo que quedaba de día. Fuimos a ver el cambio de guardia del Consejo Heleno (el parlamento), ya que en domingo no llevan el traje de militar, sino el uniforme típico que diseñó una reina y que está claro que ella nunca se lo puso. Vimos la catedral católica, la plaza Syntagma, donde tienen lugar las concentraciones y protestas ya que está frente al Parlamento, la "calle Larios" ateniense y cenamos una pita en un sitio recomendado acertadamente por TripAdvisor. Tras eso, volvimos andando al hotel, y de camino vimos más ruinas aún, como la antigua puerta a la ciudad o una excavación de un trozo de la ciudad antigua.

Al día siguiente nos dimos el primer madrugón del viaje, a las 6, para que nos dieran una panorámica de la ciudad. Nos llevaron al antiguo estadio Panatinaiko (para todos los atenienses), pasamos de nuevo frente al parlamento y otros edificios, y nos fueron contando un poco de historia de la ciudad. Pablo dice que la guía le recordaba al de Egipto, porque todo se había inventado en Grecia y cada museo, edificio, etc era del "Top 5" del mundo: batalla más importante, edificio, museo más grande...

Tras ello nos subieron a la Acrópolis (bueno, al aparcmiento) y tocó ascender a patita hasta lo alto, parándonos cada X para que nos explicaran a que dios se le había dedicado cada templo, el por qué de algunas esculturas, etc.

Arriba vimos el Partenon, el templo a Atenea/Nike, el antiguo templo a Hefestos, y las 11 columnas que quedan del templo a Zeus. La verdad es que en su momento, tuvo que ser macro espectacular.

Tras verlo todo, bajamos de nuevo la colina y fuimos al barrio de Plaka, donde te avasallan por todos lados pero hacen cosas muy chulas. Allí compramos algún regalillo y comimos en el primer sitio donde pillamos, que también fue un acierto.

Volvimos al hotel a que se cambiasen de zapatos y reanudamos el paseo por la ciudad. También vimos el arco de Adriano, al que adoran aquí, y la triada de edificios clásicos de atenas: La Biblioteca Nacional (no pudimos entrar porque había cerrado 15 mina antes), La Universidad (las clases se dan en otros lados, pero aquí son las graduaciones, etc), y la Academia Nacional, además del tribunal supremo, que tiene el mismo nombre que los tribunales de la Grecia antigua y que ahora mismo no recordamos. Por último, cenamos por ahí y nos fuimos a dormir, porque al día siguiente tocaba madrugón n°2, a las 5.00 para salir hacia Mykonos.Meer informatie