Parque Francisco Canton

En la tarde, el plan era ir a Yaxunah a buscar un restaurante famoso por aparecer en un documental de Netflix, pero en el camino nos enteramos que toca reservar para poder ir (y obviamente ya no había espacio), sin embargo, nos dirigimos a este pueblito muy cercano a Chichén Itzá, a ver qué encontrábamos. De buena suerte encontramos un restaurante de comida 100% casera y muy amablemente nos hicieron cupito (como no va mucha gente, también toca "reservar"), comimos un pibil de pollito delicioso, con tortillas hechas a mano en parrilla de leña y agua de Jamaica (lecker!!! 🤤), super felices con ese almuerzo 🤤. Queríamos buscar un cenote para nadar media horita, pero la entrada más económica (que era precisamente en Yaxunah) cuesta 100 pesos, y por media hora o como máximo 1 hora, no vale la pena el gasto, así que nos fuimos de regreso a Valladolid, a disfrutar un poco de la piscina del hotel (igualita la piscina a un cenote 😂). Este día si alcanzamos el Free Walking Tour de 7, el cual iba a ser originalmente en español, pero fue en una mezcla interesante de inglés y alemán 😅 (todo el trayecto pensaba que ese chico habla inglés como yo 😂), porque los únicos que hablábamos español éramos nosotros 😂. El tour terminó a las 9, justo en frente del convento para ver la proyección de la historia de la ciudad (sólo alcanzamos a la mitad de la proyección en español 😭, pero la vimos completa en inglés 💪🏽), algo que vale mucho la pena ver y es gratis todos los días 😁. Valladolid es una ciudad colonial muy bonita, con casas muy coloridas y una iglesia y un parque bien cuidados, nos gustó mucho esta ciudad 😊.Weiterlesen

Nach den erholsamen Tagen am Meer sowie an der Lagune in Bacalar ging es für uns das erste Mal in das Landesinnere von Mexiko. Unser Ziel - Valladolid!

Die kleine und wirklich schöne Stadt hat uns positiv überrascht. Ausgezeichnetes Streetfood und viele Gassen zum Schlendern waren nun genau das Richtige.

Als alte Kulturbanausen durfte natürlich auch ein Besuch an der historischen Stätte Chichen Itza nicht fehlen.
Max war durchaus angetan von den Ruinen und der Geschichte dahinter. Lisa hingegen versuchte stetig der Sonne auszuweichen und suchte nach dem Schatten - verständlich bei 35 Grad. Somit beendeten wir unseren Besuch nach ca. 2h und sprangen auf unseren Roller und machten uns auf den Weg zur wohlverdienten Abkühlung in einer Cenote.

Ein letztes Schmankerl hatte Valladolid für uns noch auf Lager - eine Tequila-Verkostung bei einem kleinen Familienbetrieb. Bis auf den Prozentsatz hat der lokale Tequila jedoch nichts mit Tequila in Deutschland zu tun. Er schmeckt einfach so gut, dass wir sechs Shots nacheinander getrunken haben.

Unser Highlight: Marquesitas (eine Art Crepe) und wirklich leckeres Streetfood!

🔜 Insel Holbox, MexikoWeiterlesen