Gran Juego de Pelota

Esta vez el tour nos fue a buscar al hotel, luego de pasar a buscar al resto de la gente, partimos rumbo a Valladolid. Un pueblo con una arquitectura tipo colonial, que dicen ser inspirado en la ciudad de España del mismo nombre. Aunque para mi, tenía más bien un aire a esos westerns donde hay charros mexicanos de pistoleros.

Durante el recorrido, los guias nos explicaron la cosmovisión de los mayas. Como se basaron en la luna y el sol para básicamente todo, ya que estos rigen los ciclos naturales en la tierra, y por lo mismo confeccionaron tanto un calendario solare como uno lunar.

Luego de cada charla estaba el gancho para vender algún extra: calendario maya, piedras "milagrosas" (obsidiana) o un licor tradicional de miel y hierbas que al mirar los ingredientes eran azúcar, algún destilado indeterminado, colorantes y saborizantes. Pero, fuera de esa parte comercial, las charlas si resultaban interesantes.

Obviamente, como en todo tour, lo comprado originalmente no incluía esto o aquello, algunos eran inevitables, como el arriendo de chaleco salvavidas. Pero otros "upgrades" gold, platinum, premium, deluxe eran totalmente innecesarios. Un dato a tener en cuenta a la hora de contratar un tour.

El almuerzo venía con una introducción mística maya para atraer todo lo que ofrecen las tiendas esotéricas: salud, dinero, amor, negocio, felicidad, etc. Pero lo bueno fue el buffet: comida tradicional y con tenedor libre.

Saliendo del almuerzo, el destino fue Chichen Itza y su templo Kukulcán (de la serpiente emplumada). Basada, como se mencionó antes. en el calendario solar. Con un peldaño por día, un lado por estación del año, un calendario lunar en su interior y una cabeza de serpiente cuyo cuerpo solamente se forma en los equinoccios cuando el sol ilumina ciertas partes del lado norte de la pirámide.

Por tincada de uno de los guardias, los Ositos no podían entrar, pero Osita mayor se las ingenió para entrarlos igual y fotografiarlos.

Por último, el tramo final del día fue un celote cercano a Chichen Itza. Estos son unas especies de cráteres que junto a las napas subterráneas forman un pozo para gigantes. Como la profundidad desde la superficie de agua al fondo es de 30 metros. Así que si querías nadar allí, el chaleco salvavidas era obligatorio.

Ya estaba oscureciendo así, que el tiempo allí fue breve. De ahí de vuelta al hotel.Read more