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- Mar 24, 2023, 1:00 PM
- ⛅ 22 °C
- Altitude: 1,327 m
- NepalCentral RegionKathmanduBauddha27°43’21” N 85°21’44” E
Pokhara - Kathmandú - Nagarkot
March 24, 2023 in Nepal ⋅ ⛅ 22 °C
En Nepal, la esencia del budismo tiene algo especial. Puede que esté relacionado con el hecho de que las personas vivan en el techo del mundo. Esta constante unión con las montañas-buda actúa a modo de recordatorio sin tregua de que somos solo humildes seres mortales con vidas demasiado cortas para los sufrimientos tan infinitos que nos creamos. Las montañas más altas del mundo sobresalen más grandes que cualquier otra cosa que les rodee, los picos blancos aparecen por entre las brumas matinales como fantasmas gigantes guardianes de nuestras almas. Frente a la muralla de los Himalayas, la insignificancia del hombre cobra más sentido que en cualquier otro lugar. En Nepal ondean las banderas de las oraciones por todos lados, las estupas están construidas en los lugares más inhóspitos y los ojos de Buda te serenan desde los rincones; para recordarnos que el mundo interno gana inevitablemte la batalla contra el mundo material, algo que tan fácilmente olvidamos cuando vivimos rodeados de cemento y asfalto y plástico y luces led. En eso se basa la esencia del budismo a fin de cuentas, que no le reza a ningún dios, que no le pide a nadie que nos salve del fuego eterno, la liberación reside en uno mismo.
Meditar en Nepal era fácil, caminando con las mochilas a cuestas, al lado de los nepalíes que caminaban con la comida y las bombonas de gas colgando de la frente (no había otra forma de llevar los bienes a las aldeas más elevadas, lo cual no dejaba de producir frustración cuando éramos sobrevolados por helicópteros de turistas), todos repitiendo nuestros propios mantras bajo la atenta mirada de las montañas-buda; o paseando por las ciudades, que palpitaban con una sorprendente vivacidad al mismo tiempo que invitaban a sentarse bajo el aire purificado de las banderas de oraciones.
Incluso entre los gigantes, debe haber un rey, y aunque tuvimos el placer de ver varios de los 14 ochomiles del planeta en solo unos días, yo quería ver al rey. Madrugando y pasando frío pudimos ver el pico del Everest muy muy a lo lejos, pero me queda pendiente atacar el campamento base en una futura visita (una en la que no llevemos la mochila llena de ropa de verano 😂).
A pesar de ser uno de los países más pobres del mundo, las ciudades de Nepal nos sorprendieron con una mezcla interesante de juventud vibrante y tradiciones palpables entre los rincones de las calles, y todo nos parecía tremendamente tranquilo y limpio y agradable, aunque sinceramente después del shock de India cualquier cosa parece limpia y agradable. No tan agradable fue pasar los últimos días sin poder salir de la cama debido a una intoxicación alimentaria pero la verdad es que ya era extraño que no hubiéramos cogido ninguna desde que llegamos a Asia. Bien purificados del estómago volvemos a la impredecible India para lo que serán 4 días de agotadores viajes por tierra entre autobuses nocturnos, trenes llenos por encima de sus posibilidades y los habituales caos y enfermedad.Read more
Traveler Bien, Irene. Nepal ha sido un país catártico. Os ha purificado el cuerpo, de sus desechos y el alma, de la hybris. Las montañas más altas del mundo son medicina para el orgullo. Amor, siempre.